lunes, 10 de septiembre de 2007

El Juego de la Información

Hace un par de semanas hice con mis alumnos de primer semestre una dinámica en clase a la que llamamos "El juego de la información". El propósito del juego era conocer algunos lugares y servicios de información que se ofrecen en la Universidad, y reflexionar un poco sobre la calidad de la información. Varios de los estudiantes que participaron en este juego hicieron una reflexión importante acerca de la importancia de evaluar las fuentes de información de una forma cuidadosa. En estos tiempos de la Internet, creo que efectivamente es una reflexión interesante, ¿cómo evaluar información en Internet. Revisando algunos sitios y tomando también como base mi experiencia personal, creo que existe bastante acuerdo en algunos criterios para evaluar la confiabilidad o credibilidad de los sitios web. Es importante contar con estos criterios, dado que, a diferencia de otros medios de información, cualquiera puede publicar en Internet (mírenme a mí), así que necesitamos hacer un poco de esfuerzo adicional para cubrir por la falta de un editor.

  1. Autoridad.- Se refiere a la confiabilidad de la fuente misma, refiriéndose al autor o la institución a la que éste pertenece. Mientras más información te ofrezca sobre el autor y sus calificaciones (educación, experiencia, etc.), cuentas con más elementos para juzgar. Lo mismo sucede con la institución que patrocina el contenido. Toda página de Internet para la que no se pueda identificar el autor pierde puntos. Cuando te la dan, es importante revisar que la opinión que se ofrece sea en una de las áreas de experiencia del autor.

  2. Objetividad.- Se refiere a que el autor haga esfuerzos por mantener un punto de vista neutral, o que te dé información para que tú puedas juzgarlo. Por ejemplo, algunos autores explican un poco acerca de los métodos y procedimientos que utilizaron para llegar a sus conclusiones. En algunos artículos científicos o páginas de Internet, esta información se encuentra en las áreas llamadas métodos o enfoques seleccionados. Cuando el autor no te da esta información, pero te da un perfil de su experiencia y sus membresías tú puedes usarlo como información para juzgar su objetividad. Por ejemplo, la página de AMLO tiene una agenda que inclina sus opiniones sobre el actual gobierno, sesgándolas de alguna manera. Todos tenemos sesgos, pero lo importante es ponerlos sobre la mesa, o tratar de explicar cómo es que tratamos de evitarlos.

  3. Exactitud.- Este es un criterio difícil de verificar, ya que necesitarías saber un poco para poder identificar errores de contenido. La mejor forma de verificar la exactitud es consultar varias fuentes e identificar posibles desviaciones o errores. A veces, la existencia de un editor puede contribuir a tener mayor confianza (aunque no asegura la exactitud, sólo asegura que alguien hizo un esfuerzo de revisión).

  4. Actualización.- En el mundo actual, la información puede quedar obsoleta en un periodo corto de tiempo, especialmente en áreas como la tecnología de información. Las páginas que proveen información sobre fechas de creación o de actualización te dan información para que tú evalúes. Cuando no lo ofrecen, de manera similar a la falta de autoría, debes de quitarles puntos en cuanto a la credibilidad.

  5. Cobertura.- Se refiere al nivel de detalle en términos de los contenidos, audiencia a la que se dirige o al uso de referencias o vínculos a las fuentes utilizadas o de información adicional. Trata de identificar esta información como parte de tu proceso de evaluación.


Finalmente, no olvides que tu intuición juega un papel importante. Páginas con faltas de ortografía, mal diseñadas o con mala presentación tienen mayor probabilidad de contener errores o de no ser suficientemente cuidadosos sobre los contenidos.

Si quieres leer más, puedes encontrar una variedad de recursos en la página de la biblioteca de Virginia Tech. Suerte.

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